Desarma y sangra...

Exagero, magnifico, sobredimensiono, sacralizo. Lo que pensé que era el fin de un camino, era solo la partida. Todo fue sucediendo de manera sistemática, sin pausas, sin retrocesos ni dudas, hasta que la simple noción del camino que me quedaba por recorrer, no hizo mas que hacerme clavar el freno y atravesar violentamente el parabrisas.

Han pasado 6 meses desde que el vacío se presento ante mi, como ese pariente lejano que no soportamos, que viene de sorpresa por un día y se termina quedando en casa. Esa aterradora concepción y la desesperación por contrarrestarla, me hizo ver espejismos, buscar la luz donde no la había, y nublo mi razón dejándome acercar al infierno pensando que era solo una fogata.

La realidad es que este tiempo, aunque muy doloroso, ha sido de gran aprendizaje, no debo exagerar, magnificar, sobredimensionar ni sacralizar a nada ni nadie.

Es muy difícil cerrar etapas que ni siquiera fueron abiertas, pero al fin y al cabo es lo que estoy haciendo.

El tema Bajan de Luis Alberto Spinetta, que fue profusamente difundido en la versión de Gustavo Cerati, comienza con las dos palabras que necesitaba ubicar en el cierre de este post.

Tengo tiempo para saber

si lo que sueño concluye en algo

No te apures ya más, loco

porque es entonces cuando las horas

bajan, el día es vidrio sin sol

bajan,la noche te oculta la voz

y además vos querés sol

despacio también podes hallar la luna 

Viejo roble del camino

Tus hojas siempre se agitan algo

Nena nena que bien te ves

cuando en tus ojos no importa si las horas

bajan, el día se sienta a morir

bajan la noche se nubla sin fin

y además vos sos el sol

despacio también podes ser la luna