Maldito balance...

Puto balance, así se iba a llamar este post, pero entre las cosas que este año me dejó, especialmente gracias a viajar, estuvo el ser aún más amplio con las diferencias, de toda índole, incluyendo en ese comportamiento, el dejar de utilizar los adjetivos que identifican, como insulto.
Este año que empezó ahí arriba, con un viaje de un mes por la Patagonia, cambiando el auto, yéndome a vivir solo dejando por primera vez el hogar familiar, tuvo interesantes tropiezos, que me hicieron volver a viejas prácticas muy útiles para llenar vacios, y muy eficaces para lograr un aislamiento ‘social’.
Salir de este año, implica retomar viejos y aceptar nuevos compromisos, quizá el más grande, el de ser más visceral.

Como no puede faltar música, también durante este año, empecé a rondar la escena de rock platense, en donde además de locos fumados, nenas hippies (si, todavía existen!) , y berretada guarecida bajo el paraguas llamado ‘indie’, encontré grandes músicos , con producciones de calidad, de los que aquí, con un temazo de Mostruo!, les dejo una muestra.

Géminis II...

Desinhibido, al menos así me dejo conocer que mi chance era nula, la charla se había extendido por horas, Amanda, una hermosa mujer estadounidense, de padre español, gracias al cual hablaba el idioma a la perfección, sin ser chocante, me lo había dejado bien claro. Sorprendida por qué un habitante de un hermoso, pero distante país, conociese el personaje ‘Debbie Downer’, y que incluso supiese que Rachel Dratch es el nombre de la actriz que lo protagoniza, se dio un desarticulado dialogo, donde abundo el vino y la cerveza, cambiaron los escenarios, sobraron las risas y las miradas cómplices, y cuando todo hacía notar que la noche concluía, ella me mira a los ojos y comienza este dialogo diciendo:

• Sos un geminiano extremo
• Whattafack? (le respondo como quien conoce el argot yanqui a la perfección)
• Si, lo sos, como se dice? Paradigma?
• Paradigmático, quizá?
• Si paradigmático
• Ehhhh, explícate
• Es esa cosa ambivalente que tiene geminis, y que en ti se va a los extremos, uno rebalsa de luz, bondad y gracia, y el otro es completamente oscuro, mezquino, lleno por los miedos, los que te provocaron las situaciones vividas, y los que te dan las que quedan por vivir
• Si, puesto así, aunque no creo que diste mucho de lo que le pasa a cualquiera
• Pero lo que te define, es la lucha que mantienes para que ninguno de los dos extremos tome el control, por un lado crees que tu lado bueno, no puede sobrevivir en la sociedad, pero tienes la convicción de que el otro lado…
• …El lado oscuro de la fuerza… (intervengo dejando bien claro la clase de nerd que soy)
• (Sonrisa) tu otro lado, dista mucho de ser lo que quieres ser como persona, y esa lucha, te lleva mucha energía, te desgasta y te detiene.

La dirección de sus ojos viró hacia el camino de vuelta, y luego de un silencio, la charla volvió a los temas banales por los que había transitado gran parte de la noche, y ya de vuelta en el patio del hostel, luego de mi enésimo intento de encontrar otra vez esa mirada, nos despedimos. Ella partía pocas horas después hacia Iguazú, en donde, como me había dejado bien claro, se iba a encontrar con su novio.

Wrong...

Si tocas varias veces a una puerta, y sabés que hay gente adentro, seguro que estas tocando la puerta equivocada...

Aca va el tema bajón para la tardenoche del domingo...

El viejo de arriba...

Uno no elige sus padres, solo los tiene, que unido al maravilloso hecho traerte al mundo, no les vino un manual que les explique como ser padres, que junto a la infinidad de bondades de las que casi ni te acordás, hubo unas cuantas marcas que te han dejado, que forjaron aspectos al menos poco agradables de tu forma de ser, y que, a medida que crecés, entendés que hicieron lo mejor que pudieron.

Decidido a quemar algo de las calorias de la ingesta de ayer, festejo del cumpleaños del viejo, signado por el miedo a su nuevo dolor desconocido, que hacia la noche tuvo el diagnostico de culebrilla, munido de mi viejo ipod, emprendo una caminata sin rumbo, dispuesto a no repetir recorridos anteriores. Cuestión es que luego de un largo rato de caminar, me doy cuenta hacia donde estoy yendo y decido no darle pelota al 'viejo de arriba', que oportunamente sonaba en mi reproductor, sino al 'zurdo'.

Casi 13 años pasaron desde que falleció mi vieja, y solo 2 veces habia ido al cementerio, nunca solo, ni por propia iniciativa, quizá el viejo de arriba, creyó que la caminata no tenia rumbo, pero el zurdo lo tenia bien claro. Nunca tuve bien en claro que hace uno ante una tumba, pero al menos, este día de la madre, pude decirle cuanto la extraño.

Surrender you ego...

“Tengo altos estándares”, que pajereada!, siempre fue y será miedo a la realidad, como dijera el viejo general: la única verdad. Todavía no es claro para mi la línea que separa mi ego de mi miedo a la realidad, pero no importa, ese hecho me ha mantenido alejado de lo simple, lo lúdico, logrando hacerme un tipo reprimido.
Anoche mientras volvía del recital que dieron Los Fabulosos Cadillacs, recordé como en mi adolescencia bardee a un amigo que apareció con el cassette de Bares y Fondas, porque a un tipo de altos estándares como yo, que venía de escuchar el rock progresivo de los '70, y bandas nacionales con letras como las de Serú Giran, jamás le podía gustar un tema que dijera Yo tengo a mi papá, si yo tengo a mi mamá pero quiero morir tocando ska. Lejos ya de mi poco aprovechada adolescencia pude disfrutar de un show impecable, prolijo, divertido y emotivo, que logró que mis articulaciones compuestas de maderas varias, se movieran al ritmo de la música, que me hizo pensar que aunque no existe tal cosa como recuperar el tiempo perdido, puedo disfrutar este tiempo como hasta ahora nunca lo había hecho.

Solo queda agradecerte a vos, que si no me “apurabas” chat mediante me hubiese perdido este momento.

Moebius, o circular y retorcido...

Mucho por comenzar, mucho por conocer, mucho por entender y mucho guardado en el tintero para ser escrito y aquí estoy, parado en el mismo lugar, ante los mismos retos, con más años, conociéndome mejor, tratando de que esta vez, los miedos no me ganen y me dejen jugar la partida.

El otro día, mientras volvía a casa, en la radio sonaba este tema, que me resulto gracioso y bastante descriptivo...

Geminis...

Estoy complicado, armo, desarmo, pienso, dudo, temo y me guardo las preguntas. Doy vuelta, genero casualidades, completo diálogos a partir de palabras sueltas e infiero respuestas. Creo saber, pero sé que no sé nada.

Mucho aprendí de este viaje, sobre lugares, historias de vida de personas que le dieron un gran giro a su vida, y de mi. Aprendí que por más que le tenga miedo a las bajadas, si no subo a la cima del cerro, me pierdo el mejor paisaje, que a las bajadas que le tengo tanto miedo solo hay que tratarlas con respeto. Pero sobre todo aprendí que a pesar de mi escepticismo, las cosas llegan.

Gualicho

En Villa Traful, penúltimo destino de mi periplo, a orillas del lago se encuentra el paredón del viento, una formación rocosa de origen glaciar que tiene 100 metros de altura y donde se produce el raro fenómeno del viento ascendiendo desde el lago. Los lugareños afirman que si uno pide un deseo, arroja un objeto pequeño y el mismo es devuelto por el viento ascendente, el deseo se cumple.

Mientras observaba el hermso paisaje, en mi cabeza sonaba este tema...

Sur...

Me rajo, un mes (siempre y cuando alcance el billete), nunca estuve tanto tiempo fuera de casa. Mi itinerario intentará ser: Pto. Madryn, Esquel, El Bolsón, Bariloche, V. la Angostura, V. Traful y San Martín de los Andes.
Supongo que haré algún post durante el viaje, a modo de ponerle palabras a lo que voy sintiendo.